Friday, June 09, 2006

JAPASEX

JAPASEX
Hace casi dos años tuve la fortuna de toparme en el Sahari's con Blind Beast, una película japonesa de los sesentas que alimentó mi morbo con su premisa de "escultor ciego que secuestra a su modelo para torturarla...con la ayuda de su madre". La estaba viendo con Lina y recuerdo como poco a poco fuimos pasando de la curiosidad al asombro a de plano, total shock con la manera en que la historia se desenvuelve. No quiero decir nada más porque arruinaría para cualquiera que la quisiera ver, el placer macabro que produce aventarse una movie así a ciegas.

Lo que quedó claro una vez que la película terminó es que Blind Beast era mucho más que la cinta explotativa y banal que yo pensé que había rentado, y que más bien se trataba del trabajo de un artista único con intenciones claras y una estética original. El artista en cuestión se llama Yasuzo Masumura, cuyo tema favorito siempre fue la obsesión sexual y cuyas películas, especialmente en los 60's, eran lo suficientemente atrevidas como para que hoy día se sientan de cierta forma tabú. Su historia es que el tipo se fue a estudiar cine a Italia y tras un par de años de empaparse en la cultura europea, comenzó a idear un cine en el que la cultura japonesa se liberara de su tradicional rigidez:

"Mi meta es crear un retrato exagerado con solo las ideas y pasiones de los seres humanos vivos. En la sociedad japonesa, la cual es esencialmente rígida, la libertad y el individuo no existen. Los temas del cine japones son las emociones del pueblo japonés, quienes no tienen opción excepto la de vivir de acuerdo a las normas de esa sociedad...Después de tener la experiencia de vivir en Europa por dos años, quería retratar el tipo de gente hermosamente vital y fuerte que conocí ahí".

Más allá de las objeciones que siempre puede uno tener cuando una persona se expresa muy favorablemente de gente de otra cultura (opiniones que muchas veces carecen de pensamiento crítico), lo interesante del caso de Masumura es que el realismo de la sociedad japonesa es sustituido por una versión de fantasía, una especie de mutación idealizada de la "libertad y sofisticación" europea, que sin embargo, no puede evitar terminar de las formas más extrañas, dramáticas y sórdidas. O sea que lo japonés no se le quita ni a madrazos. Es interesante porque es una manera original de ilustrar un choque cultural sin siquiera mencionarlo. Y es interesante también porque da pie a un estilo de fotografía, edición y actuación que rebasa no solo a las películas escandalosas a las que podría hacer referencia (El Imperio de los Sentidos, Onibaba), sino que a momentos parece al mismo tiempo parodiarlas y superarlas, y funciona.




Ayer vi otra película de Masumura llamada MANJI. Es otra historia de obsesión sexual sobre una infantil ama de casa que se enamora de una modelo. No hay timidez en el cine de Masumura, no hay momentos sutiles. Todo es a brochazos, los sentimientos rara vez ocultos, el deseo sexual como algo que platicas en la mañana mientras desayunas. Cualquier película que incluya pactos de sangre, lesbianismo, humillación sexual, drogas y traición con tintes homicidas en el tono melodramático, casi sin ironía que tiene MANJI, merece al menos mi recomendación. MANJI no es una película ultra impactante como BLIND BEAST, pero tiene su interés, y es constantemente ingeniosa y, por el carácter japonés de sus personajes yuxtapuesto con lo "europeo" de sus acciones, nunca deja de ser impredecible.


No he podido encontrar más películas de Masumura en ningún lado, así que si alguien se topa alguna por ahí y me pasa el dato sería cool. De hecho, nunca he podido volver a encontrar BLIND BEAST, ni en saharis ni en cualquier otra tienda. Si alguien la ve yo pago por ella. Definitivamente la quiero ver varias veces.

1 Comments:

Blogger Daguerrotipos said...

Fantástica y perversa obra maestra.
También nosotros la hemos reseñado:
http://daguerrotiposyotroscines.blogspot.com/
Un saludo.

7:33 AM  

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